Chester vivía con una mujer que se dedicaba al comercio dentro del mercado Andahuaylas, el cual se encuentra en el distrito de Santa Anita, en Perú. Pero, tras la muerte de su dueña, nadie podía hacerse cargo de él.
Un albergue de animales lo rescató para que así no se convirtiera en un perro de la calle, por lo que durante los últimos días ha recibido cuidados para después ser puesto en adopción. Chester recibió un poco de ayuda por parte de los locatarios del mercado y fueron ellos quienes le colocaron un pequeño letrero de cartón en el que explicaba su situación y que buscaba ser adoptado. “Hola, me llamo Chester, ayúdame por favor, mi dueña falleció de Covid-19 y no tengo a donde ir ¡No me ignores!”.