Pero la Conago, alcahueta de gobernadores perdió fuerzas, tanta que al principio del sexenio de López Obrador el presidente de la Conago era Manuel Velasco, mandatario que operó a favor de López Obrador para que llegara a la presidencia de la República. Manuel Velasco entregó la Conago o lo que quedaba de ella al presidente. Por lo tanto, como objeto decorativo. En la última reunión del presidente junto con su gabinete quedó comprobado que la Conago y la Carabina de Ambrosio sirven para nada.
Ante esa situación los 10 gobernadores federalistas están por dar su golpe de muerte a este club de gobernadores. Estos 10 mandatarios están por decidir si se salen o no de la Conago, lo que significaría que una Conferencia de Gobernadores sin todos los gobernadores no tendría sentido. Entre los gobernadores federalistas están Enrique Alfaro de Jalisco, Silvano Aureoles de Michoacán y Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, así como los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Chihuahua y Durango.