El cuerpo descuartizado se encontraba en una bolsa de plástico, al parecer era de un hombre. La familia, al ver el terrorífico hallazgo, marcó a la policía para que fueran a investigar el acontecimiento. Entre los integrantes de la familia estaba una niña de ocho años, la cual después de ver la maleta y el cuerpo, no podía parar de llorar y vomitar.
Según autoridades federales, la violencia en Guanajuato había disminuido desde la captura de José Antonio Yépez, alias El Marro, sin embargo, las masacres siguen siendo parte de la vida cotidiana del estado.