Tal parece que para Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, no hay límites cuando su cabeza no está donde debe. Pues, durante una conferencia de prensa afuera de una catedral, un periodista que estaba presente le preguntó sobre un escándalo que embarraba a su esposa, la primera dama del país carioca. Cuando el comunicador lanzó la bomba el mandatario sacó las garras y lo amenazó diciendo que lo que quería en ese momento era llenarle la cara de golpes.
En la sala había más comunicadores y ni uno de ellos podía creer lo que había dicho Jair Bolsonaro, pues recordemos él es el presidente, y amenazar a un comunicado de esa manera es reprimir la libertad de expresión; quizá en ese momento se le olvido el cargo que ostenta. La pregunta fue directa y sin rodeos, el escándalo del que se recordó en las afueras de la catedral fue sobre unos depósitos sospechosos que le hizo el senador Flavio Bolsonaro y el policía Fabricio Queiroz a Michelle Bolsonaro entre el 2011 y 2016, por un monto de 89.000 reales, 15 mil 892 dólares aproximadamente.
De acuerdo con Reporteros Sin Frontera (RSF) en los últimos meses las amenazas por parte de Jair Bolsonaro hacia los periodistas han ido al alza, y pese a que los medios tratan de estar unidos ante la represión de su trabajo, estos malos números siguen aumentando.
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