Luis Ortiz Ramírez/ “Vi a un Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación al servicio de Nuño, al servicio de Chuayffet, a Juan Díaz de la Torre recibiendo 800 millones de pesos por hacer propaganda de una reforma que le rompía la cara a sus agremiados” Gil Antón, analista político.
No hay mal que dure cien años, ni tonto que lo resista, reza un dicho mexicano muy conocido por los maestros. Y es que el agandalle y el oportunismo no son bien vistos en cualquier lugar. Aún están muy frescos lo hechos oscuros y las mañas que uso el expresidente Enrique Peña Nieto no solo contra la Maestra Elba Esther Gordillo Morales, sino contra el sindicalismo mexicano, especialmente contra el SNTE.
Ha salido a la luz la confabulación de Juan Díaz de la Torre, Alfonso Cepeda y de Soralla Bañuelos con gente del gobierno federal para dar un duro golpe al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y lograr apoderarse de la dirigencia nacional. En esos momentos, la postura de la Maestra Gordillo en contra de la reforma educativa era muy clara, esta no pasaría si no se quitaba la palabra “permanencia”. La misma líder había dicho; “contra mí lo que quieran, pero a los maestros no los toquen”.
Desde luego que el gobierno de Enrique Peña Nieto acuso recibo a esa declaración y como bestia herida, dio un coletazo que puso a la dirigente legítima del SNTE de manera injusta tras las rejas. Durante el tiempo que la Maestra Gordillo estuvo detenida, el gobierno federal se apodero del SNTE mediante un líder de papel que pudiera mangonear a su antojo. Ese papel de marioneta lo interpreto fielmente Juan Díaz de la Torre.
Durante ese espuriato en el SNTE, los corifeos del gobierno federal (Chuayffet-Nuño) hicieron de las suyas contra los maestros. Permitieron que estos fueran golpeados por negarse a evaluarse, algunos fueron obligados a subirse a patrullas como delincuentes, para llevarlos a los centros de evaluación docente. Muchos cobardemente cedieron, les gano el miedo, otros por confort se dejaron llevar por el discurso oficialista del mismo SNTE, que cumplía el papel de melosa cortesana ante las querencias de su nuevo amo. Sin embargo, estoicamente miles resistieron el brutal ataque oficialista.
Por esa razón, el SNTE perderá las próximas elecciones seccionales, por ello Alfonso Cepeda hace hasta lo imposible para que primero sean las elecciones en los estados y deja hasta el último la renovación nacional. Reconoce que, si se da el visto bueno para que primero sea la renovación nacional, no tendrá ninguna alternativa, ante su principal contrincante, a saber, la aguerrida maestra Elba Esther Gordillo.
No por algo, en el mes de marzo, a pocos días de declararse la cuarentena por la aparición del Covid-19, Alfonso Cepeda Salas y su camarilla de incondicionales, pretendieron dar un madruguete al magisterio mexicano, sacando las Convocatorias de Renovación Seccionales, sin que el Reglamento de Elecciones tuviera el visto bueno del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Esa acción de vil agandalle, solo picó la cresta de los maestros en los diferentes estados. No por algo, ahora se exige que el Reglamento de Elecciones, sea fruto de un verdadero Congreso Nacional.
Además, en este regreso a clases, no se escuchó una voz enérgica y firme que defendiera la postura de los maestros ante el madruguete de imponer a las televisoras por encima de los maestros. Solo un timorato papel con unos puntos sin trascendencia.
Y es que, para nadie pasa ignorado que el gobierno de la cuarta transformación ha relegado al SNTE, este no es tomado en cuenta como antaño. Como prueba, ahí está el pírrico aumento salarial de este año, donde el gobierno federal lo determinó, sin tomar en cuenta la opinión de Cepeda Salas.
También, los tramites que antes hacia el SNTE, como los prestamos verdes o rojos, ahora cualquier maestro lo puede hacer de manera personal en el ISSSTE, es más hasta los trámites para créditos de vivienda, ahora son por sorteo, el sindicato ya no figura.
Pero si usted piensa que eso es todo, está usted equivocado, ahora la asignación de plazas y de horas semanas–mes, se basa en las nuevas disposiciones que marca la Ley para las maestras y maestro, dejando completamente fuera de las decisiones a las dirigencias sindicales, estas no son tomadas en la mayoría de los estados.
Aun no se sabe cuándo acabará la crisis de la pandemia en nuestro país, no obstante, la inquietud por la renovación del SNTE sigue creciendo en todo el país. Y es que este encierro obligatorio, hizo que los maestros estuvieran más comunicados mediante las redes sociales, y manifestaran su descontento contra la actual dirigencia, ya que esta no ha dado los resultados que se esperaban, prueba de ello, el flaco incremento salarial de este año, donde la gran mayoría de los docentes dejaron de recibir hasta mil pesos.
Y como ya lo mencionamos anteriormente, la actitud de sumisión y lacayismo de Cepeda Salas ante la SEP, deja a los maestros en la orfandad y sin la posibilidad de defender la violación de los derechos laborales.
Sin embargo, tarde o temprano la camarilla cepedista, tarde o temprano tendrá que enfrentar los nuevos cambios. Por ley, se verá obligado como todos los sindicatos mexicanos a sacar convocatorias debidamente legalizadas, que garanticen la participación de todos, no solo para votar, sino también para ser elegidos a puestos seccionales.
Y es que la preocupación en la cúpula cepedista es evidente, en varios estados su gestión ya se venció, para ser exactos hay 28 comités ejecutivos vencidos, entre ellos, Nuevo León, Veracruz, Tlaxcala, Sinaloa, y Baja California.
Así que no la tiene fácil Alfonso Cepeda, y si acaso intenta jugar con dados cargados, tenga por seguro que los maestros ya saben cómo se las gasta el actual dirigente. Ni hablar, si se atonta, no dude que los maestros le tendrán que cantar las golondrinas.
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