Armando Ortiz / El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó a la presidencia de la República porque los mexicanos estábamos hartos de la corrupción de los regímenes anteriores. López Obrador dijo que con él acabaría la corrupción; pero la corrupción no acabó. Es más, de acuerdo con el video que dio a conocer el periodista Carlos Loret de Mola, se puede ver que Morena ya arrastraba su propia Corrupción. En el video se advierte que el hermano del presidente, Pio López Obrador, quien en el 2015 era operador de Morena en Chiapas, recibió en un restaurante dinero para la campaña de López Obrador; en otro momento es grabado en una casa recibiendo un millón de pesos. ¿Quién le entregó ese dinero? Pues David León Romero, entonces operador político del gobierno de Chiapas y quien estaba por ser nombrado el nuevo zar anticorrupción para las medicinas. David León, en la grabación que muestra Latinus, le dice a Pio: “Aquí te traigo 400” y le entrega un paquete de dinero. En otro video David León le entrega a Pio López Obrador un paquete más y le dice: “Aquí te traigo uno”, es decir un millón de pesos. Después le dice que le va a dar la fecha para que recojan el segundo millón. Ese dinero se ocuparía para apoyar al “movimiento” en Chiapas. David León le pide al hermano del presidente: “Hazle saber al licenciado (López Obrador) a través de tus medios que lo estamos apoyando”; David León se refiere a lo que él llama el “proyecto al 18 (2018)”. El mismo David León quiere dejar en claro que esas entregas son mensuales y se han estado haciendo desde hace un año y medio. ¿Qué va a decir de esto López Obrador? ¿Dirá que como los videos vienen de Loret de Mola, entonces no hay que creerlos?
El día que Lozoya dijo que los delincuentes confesos (como él) “pueden decir lo que sea a cambio de reducciones de condenas”
Después de que en agosto de 2017 la revista Proceso y el portal Aristegui Noticias descubrieran el caso de los sobornos de Odebrecht a Emilio Lozoya, utilizados para la campaña de Enrique Peña Nieto, el exdirector de Pemex mandó una carta para desmentir lo que él calificó como “chismes y acusaciones sin fundamento”. Lozoya anotó: “Niego categóricamente las imputaciones y la información que hace referencia a supuestos actos de solicitud y/o recepción de sobornos directa o indirectamente por mi parte a la empresa Odebrecht o a sus funcionarios”. Emilio Lozoya aseguró que el reportaje publicado por Proceso carecía “de prueba documental alguna, y relata una historia absolutamente falsa, dolosa e inexistente de principio a fin”. Pero Lozoya dijo algo que se acomoda a su situación actual: “Asimismo, suponiendo que hubiese alegatos en mi contra por parte de delincuentes confesos, habría que por lo menos mencionar que éstos pueden decir lo que sea a cambio de reducciones de condenas”. Es lo mismo que Emilio Lozoya está haciendo ahora, decir lo que sea con tal de que se reduzca su condena, con tal de que liberen a su madre en arresto domiciliario, con tal de que retiren las denuncias en contra de sus hermanas, con tal de que no le quiten todo lo que se robó, con tal de no pisar la cárcel. Y al parecer la honesta Cuarta Transformación se lo va a cumplir.
No lloraremos por Nexos, ellos no representan la libertad de expresión; siempre fueron sicarios y extorsionadores de la palabra
Las relaciones de Héctor Aguilar Camín con el poder las relató hace varios años el propio Julio Scherer en la revista Proceso. Héctor Aguilar Camín se quedó con el proyecto del maestro Enrique Florescano, Nexos, para hacerse de un gran capital. La relación de Aguilar Camín con Carlos Salinas fue de lo más descarada. Ricardo Rocha fue testigo de cómo en un viaje con el presidente la zalamería de Aguilar Camín resultaba tan insoportable que el mismo Salinas lo tuvo que callar. Así fue también con el gobierno de Ernesto Zedillo, donde se privilegió a Nexos con publicidad y la elaboración de libros de texto gratuito. Con Vicente Fox, Aguilar Camín, soldado del régimen priista se tuvo que acoplar, por lo que se fue acomodando en los convenios, cobijado en el prestigio de Nexos que, como quiera que sea, cuenta con un gran plantel de escritores e intelectuales que valía la pena leer. Con Calderón también buscó acomodo y ya no se diga con Enrique Peña Nieto. Héctor Aguilar Camín puso al servicio de la campaña de Peña Nieto a un grupo nutrido de intelectuales que rescataron al entonces candidato presidencial cuando el movimiento #YoSoy132 estuvo a punto de dejarlo noqueado. En la campaña de 2018 Nexos estuvo del lado de Anaya y de Meade, pero nunca del lado de López Obrador. Cinco sexenios lucrando con Nexos dejó muy rico a Héctor Aguilar Camín. Es lamentable, sí, que el gobierno de López Obrador se vea revanchista, pero ahora que el gobierno le quita la ubre, no vamos a llorar por Nexos, porque ellos no representan la libertad de expresión.