Por otro lado, los maestros regularmente preparan sus clases de acuerdo a los resultados que les arrojan los exámenes de diagnóstico que se aplican regularmente en las primeras semanas de clases. Los docentes saben que las clases no se improvisan, para ello hacen una planeación trimestral donde dosifican los contenidos y, no sólo eso, llevan una planeación semanal y una anual que les permite medir sus alcances.
Sin embargo, tal parece que ahora la misa será con dos párrocos, ya que la SEP quiere que los maestros tomen en consideración las clases televisadas. Ya veremos cómo responden los maestros, ya se verá si dejan que el aula deje de ser su espacio privilegiado de enseñanza.
