Un grupo grande de manifestantes detuvieron por un instante la caravana de camionetas, pero se fueron sobre la camioneta donde viajaba Andrés Manuel López Obrador. Por supuesto, el presidente no se bajó de la camioneta, hubiera sido una imprudencia. La camioneta siguió avanzando en medio de gritos solicitando apoyos, apoyos prometidos que no les han llegado ni por parte del gobierno federal, estatal ni municipal.
Así ha sido en cada estado que visita el presidente; se tendrá que ir acostumbrando, pues las personas en México ya se cansaron del encierro por causa de la pandemia, ya no quieren escuchar de apoyos prometidos, porque nunca les han llegado.