El costo inicial estipulado en el contrato fue de 200 millones de pesos, al final la estela terminó costando más de mil millones de pesos. Pues ahora, diez años después, a Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TSJA) ordenó a los constructores devolver a la Hacienda Pública Federal la cantidad de 447 millones de pesos por simular la compra de acero inoxidable a un costo más alto para la construcción del Monumento Bicentenario Estela de Luz.
Y les va a salir barato. Pues si de entrada se tenían presupuestados 200 millones para el proyecto, al final fueron 800 millones de pesos más, lo que significó un daño considerable al erario público. Por ello AMLO quería poner una placa en el monumento para señalarlo como monumento a la corrupción en el sexenio de Felipe Calderón.