¡Incongruente! Nora Merino Escamilla, diputada del Partido Encuentro Social en el Congreso de Puebla, propuso que se reformara el artículo 213 del Código Penal del Estado de Puebla. El propósito era conseguir que se diera una pena de 10 a 15 años a la persona que “pusiere en peligro de contagio la salud de otra persona”. Por supuesto, la iniciativa tenía el propósito de aprovechar la coyuntura del coronavirus y quedar bien con los poblanos, haciéndose pasar como una legisladora sensible y considerada.
Sin embargo, a la primera oportunidad que tuvo la joven diputada, se fue de “party” con sus amigas a Acapulco, donde se divirtió sin tomar las medidas de sana distancia, poniendo en peligro su salud y la de otras personas; vaya, hasta banda llevaron para amenizarles las jarras de cocteles que en una sola noche vaciaron. Cuando se dieron a conocer las fotos y videos de la fiesta, la diputada Nora Escamilla, con la cola entre las patas, tuvo que salir a pedir disculpas por si alguien se sintió ofendido.
Por supuesto, nunca reconoció que fuera una incongruente, es decir una mujer que en el Congreso dice una cosa y fuera del Congreso hace otra cosa: “Quiero reconocer que cometí un error al haber acudido al puerto de Acapulco, Guerrero, en días pasados, por lo que ofrezco disculpas a todas y todos quienes se sintieron ofendidos. Mi obligación como representante popular es ser un ejemplo y tengo claro que no lo fui”. Ya un compañero diputado, Biestro Medinilla, salió a defenderla, y el muy idiota dijo que no es ningún pecado o delito divertirse; como si ese fuera el punto.
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