Armando Ortiz / En su intervención de este miércoles el senador Ricardo Ahued Bardahuil habló sobre el encargo que le hiciera el presidente Andrés Manuel López Obrador en la dirección de Aduanas. Ante sus compañeros del Senado de la República, Ricardo Ahued fue enfático: “La corrupción no se combate ni por ordenamiento presidencial, ni por partido político ni por religión. Es por educación es por formación”. El senador explicó que llevar a cabo ese encargo implicaba un riesgo para su persona, por los grandes intereses que se mueven en esa área. Ahued dijo que en Aduanas hay cantidades importantes que se manejan, ya sea de recursos y de comercio ilícito, por lo que la persona que llegue a ese encargo debe tener mucho carácter y una moral muy alta. Y ese carácter, esos valores, esa moral “no lo enseña ni un partido, lo mamas en casa”. Ahued recibió un nutrido aplauso al final de su intervención al asegurar que él no defraudó la confianza de su partido ni del presidente ni de los partidos que lo apoyaron por unanimidad. Como habías ya mencionad, Ricardo Ahued es un caso insólito en la política nacional, nadie puede considerarlo como un político corrupto, por ello tiene la confianza de los miembros de su partido y de los miembros de otros partidos.
Puede uno no estar de acuerdo con que una mujer decida abortar, pero no se puede estar de acuerdo en que esa decisión la lleve a la cárcel
El aborto es uno de los temas más difíciles a tratar tanto en el ámbito político, social y religioso. Cada quien tiene su opinión, cada quien su postura. Algunos tienen buenos argumentos para buscar que el aborto sea legal, otros esgrimen argumentos sólidos para exigir que el aborto no se legalice. Algunos opinan desde su experiencia, otros desde la óptica de lo investigado. Hoy la Suprema Corte de Justicia rechazó un proyecto que pretendía obligar al Congreso de Veracruz para legalizar el aborto, esto a pesar de que ya hay una ley que reglamenta el aborto, que también lo criminaliza. Criminalizar, ese es el verdadero problema, que una mujer que tome la decisión de interrumpir su embarazo sea tratada como criminal, es algo que muchos grupos de activistas no logran entender. Porque una persona puede no estar de acuerdo con que una mujer en pleno embarazo decida abortar, pero no se puede estar de acuerdo en que esa decisión la lleve a la cárcel. La mujer que decide abortar clandestinamente pone en riesgo su vida, pero también su libertad. Es por ello que la Suprema Corte de Justicia, aunque en realidad no se pronunció a favor o en contra del aborto, ha sido reacia para mantener una postura definitiva. Por eso el debate seguirá por los siglos de los siglos, porque siempre habrá quien esté a favor y quien esté en contra.
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