Tras los malestares, la chica despertó un día y vio que los dedos de sus manos, así como los de sus pies, estaban negros y que en algunas partes de sus brazos había manchas oscuras. Al percatarse de esto, corrió al hospital más cercano donde los médicos que la atendieron descubrieron que sus malestares se debían a que la piel de Juttima Chinnasri tenía meningocócica, una bacteria sumamente extraña que invade el torrente sanguíneo.
Momentos después de entrar al hospital, la chica cayó en coma y, al despertar, ya no tenía ambas piernas ni dedos en las manos; los doctores tuvieron que amputárselos para que la infección no siguiera avanzando. Luego de su operación, Juttima Chinnasri quedó en shock, pero sus ganas de vivir fueron más fuertes y ahora la sobreviviente de esta extraña enfermedad tiene una nueva vida.