Los sujetos empezaron a golpearlas brutalmente, después las pasaron a un cuarto para abusarlas sexualmente. Los sujetos las mantuvieron amarradas de pies y de manos en el cuarto, les robaron sus objetos de valor como cadenas y pulseras de oro, también se llevaron el dinero que habían ganado.
Estefany y Karla fueron encontradas por los pobladores de Tepeojuma en Puebla, estaban amarradas a un árbol desmayadas. Fueron los pobladores quienes brindaron el apoyo para desamarrarlas, pero se encontraban muy mal, tanto física como anímicamente, pues habían sido muy maltratadas.