Salvador Muñoz / El caso de Eric Cisneros Burgos es digno de estudio político, pero alejado de cualquier idea zopilotera o vísceras propias de quien habla con resentimiento y dejó a un lado el argumento. Así, que nos vamos con tiento en aras de que se vea esto más con cabeza que con estómago…
El secretario de Gobierno padece de una enfermedad que si bien le va, lo puede mantener en cama tranquilamente, por casi 40 días, de acuerdo a lo vivido en casa, lo platicado por amigos, lo descrito en las crónicas…
Es evidente que el pulso de la Gobernabilidad Política no va a variar mucho en la ausencia de quien está a cargo de ello porque estando presente, igual, nunca se sintió… ¿pero qué tal “los amarres políticos”?
A todos nos queda claro que hay diputados que jalan con Eric Cisneros (de Morena y de otros partidos que son muy obvios); igual hay algunos funcionarios del Gabinete que hacen el 1-2 con el secretario de Gobierno y también, son evidentes… ya ni se diga de los enlaces en diversas áreas de Gobierno y fuera de ellas que igual, son muy claras… todos estos personajes políticos créanlo, han de estar haciendo oración al Cristo Negro de Otatitlán por la pronta recuperación del hijo pródigo de este rincón de Veracruz porque en él, está su futuro…
Ejemplos de ello, hay varios, pero baste poner el más reciente y fresco de la cosecha de Eric Cisneros Burgos… Pánuco.
Bueno, realmente no es Pánuco, sino el representante del Distrito I, Rodrigo García Escalante, donde es más que obvio el Pacto entre él y Eric Cisneros…
Conste, es más que claro que no pusimos “entre los García y Eric Cisneros” porque hasta donde se sabe, los intereses de Rodrigo son muy diferentes a los de Ricky, su hermano… y quizás igual a los de su padre, don Ricardo.
La información que se recaba en San Lázaro, donde Ricardo García Escalante es diputado federal, es que ha hecho muy buena amistad con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza y ese rompimiento que tuvo su hermano Rodrigo con el partido, no lo tiene muy contento… a Ricky, no a Marko…
Ahora bien, pensando en las siguientes elecciones municipales, hasta donde se sabe, hay dos precandidatos para la alcaldía:
1.- El del Pueblo, Ricardo…
2.- El de Morena, Rodrigo…
Para los adversarios de los García, igual ruegan al Cristo Negro de Otatitlán para que el candidato sea Rodri porque están seguros que ahora sí, ni con todo el power de los Garcia, ¡no la gana! Pero si es Ricardo…
¡Ojo! el asunto es que a Ricardo le gustaría hacer uso de ese derecho que le permite la reelección de su cargo y por ende, afianzar más esa amistad con Marko Cortés que le ha permitido hacer política de altura.
Aunque es obvio que más que la política, a los García les interesa el poder… y en una de ésas, llamarían a Ricardo a disciplinarse por el honor de la familia para que busque de nueva cuenta ser presidente municipal… por el PAN.
¿Y a dónde iría Rodri? ¡Quién sabe! Ni modo que escenifique este Rodri un Caín y Abel en Pánuco, o un Rómulo y Remo… o un Polinices y Eteocles… o un Atreo y Tieste… porque bonito se van a ver los García compitiendo uno por el PAN, el otro por Morena… ¡ya nada más faltaría don Ricardo por el PRI!
El asunto es Rodrigo y Eric Cisneros… el pacto que hizo con él… sabe que conforme pase el tiempo y el secretario de Gobierno no ejerza, el poder mengua… por eso, hoy más que nunca, Rodrigo está más religioso y ora en espera de que Eric Cisneros se recupere pronto… ¡y no es el único! Muchos morenos, algunos priístas, ya vimos al panista, del PRD y más, se la jugaron con el secretario de Gobierno pero saben que de aquí a un mes, o 40 días, pueden pasar muchas cosas… políticas…
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