Edgar Hernández* /
“¡Aquí no pasa nada… ya pasó lo peor!”, Cuitláhuac
Nada grato desayunar esta mañana con la noticia de que 182 de 212 municipios están infectados por coronavirus y que 3 de cada 10 veracruzanos tienen más posibilidades de morir aquí que si vivieran en otra entidad.
¿En qué momento llegamos a este estado de cosas?
Terrible enterarnos que dos mil 23 vidas ha cobrado el Covid-19, mientras el responsable de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, informa a la opinión pública que licitó, sin concurso de por medio, la remodelación de sus oficinas por un precio ganga de cuatro millones de pesos.
¿Cómo es posible permitir tanta indolencia e impunidad?
Las cifras no mienten.
De cinco muertes por coronavirus hasta hace 40 días, transitamos a 14 mil 35 casos en 182 municipios y en las últimas 24 horas quedaron confirmaron 257 nuevos enfermos.
De película de terror enterarnos que en Veracruz se registran cada hora 24 defunciones.
Minatitlán, Veracruz, Poza Rica y Xalapa son las más infectadas, pero en el municipio donde usted vive, ahí está presente el Covid-19 ya que de 212 solo 14 municipios están a salvo de la pandemia… ¡hasta ahora!
Dicen las autoridades sanitarias que no existen culpables por la pandemia, pero ¿es que no existe responsabilidad cuando se escamotean los recursos públicos, no se avituallan de manera adecuada los espacios médicos, y se miente a la población?
No hay duda que el gobernador Cuitláhuac García es el primer responsable de la salud de los veracruzanos o presuntamente debería serlo, ya que en los hechos se la ha pasado diciendo tonterías y ocurrencias como esa de ir de cien en cien a la playa, no usar cubrebocas, entregar ambulancias para once municipios cuando lo que se requiere son respiradores y poner el “servicio” centros hospitalarios como el Velódromo a donde la gente acude pero a morir porque ahí no hay más que cubículos de tablaroca.
Ni en las guerras se suceden tantas muertes por hora y por día como pasa en Veracruz que de la noche a la mañana se tiñó de rojo luego del anuncio oficial de que a partir del 23 de junio se regresaba a la normalidad y que la gente ya podía salir a las calles.
Ahí empezó el llamado rebote del coronavirus.
Fue un brutal error del cual el único responsable es el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Hoy para nuestra desgracia nos hemos colocado, como dice el columnista Atticuss Licona en el “Top de los 10 municipios de mayor letalidad Covid-19”, con 13 mil 778 casos confirmados.
Y desgrana:
Nanchital registra 114 casos de contagio, y se han muerto 32 personas, lo que da un índice de letalidad de 28.07, casi 3 veces la media nacional; San Andrés Tuxtla, tiene 239 casos confirmados y 65 muertes, por lo que el índice de letalidad es del 27.20.
Ello significa que 27 personas de cada 100 contagiados, fallecen; Cosoleacaque tiene 210 casos confirmados y 47 defunciones; Coatzacoalcos 1102 casos confirmados y 239 muertes; Minatitlán, curiosamente 4 de los 5 municipios con mayor letalidad, tienen colindancia, por lo que la zona completa se puede considerar altamente letal, tiene 557 casos registrados y 119 muertes.
Le siguen Las Choapas, Papantla, Poza Rica, Martínez de la Torre, Veracruz puerto, Medellín y Xalapa con más de 100 casos confirmados que presentan una tasa de letalidad mayor a la media nacional (11.68).
De acuerdo a Licona, “hay algunos municipios que en realidad presentan la mayor tasa de letalidad en todo el Estado, es letalidad extrema” y cita a
Manlio Fabio Altamirano, donde una de cada tres fallece, al igual que Ixhuatlán del Sureste, Tihuatlán, Teocelo y Playa Vicente.
Ante ese escenario ¿Quién es el primer responsable? ¿La ciudadanía que no acata las medidas sanitarias, la crisis por hambre que obliga a la gente a salir, o las autoridades que no informan bien, ni atienden necesidades médicas y menos las económicas?
Llegará el momento en que se tengan que pedir cuentas al pie de la pila de muertos que está dejando la insensatez, el desapego y la falta de sensibilidad para gobernar.
Habrá de llegar el día del juicio final contra quienes contribuyeron al genocidio nacional por culpa del “¡No pasa nada!”.
Habrá necesariamente juicios sumarios cuando todo esto termine porque es falso que el pueblo no tiene memoria. Será cuando los responsables de toda esta tragedia veracruzana paguen con cárcel los costos de sus acciones criminales.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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