Luego de la viralización de este material en las redes sociales, la empresa Kimble emitió un comunicado en el que daban a conocer que la mujer que perpetró los actos de maltrato en contra de los niños ya no labora en la institución desde el año pasado. Tras lo ocurrido el colegio se comprometió a reforzar sus protocolos de seguridad para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a suscitar.
Los padres de familia se encuentran molestos porque la institución sabía de estos videos y no dijeron nada. Los padres de familia abogan que si los videos no hubieran sido publicados en Facebook nunca habrían metido manos en el asunto. Cabe destacar que los padres de familia investigaron sobre la maestra Saraí y dieron con que la institución estaba mintiendo al decir que la maestra ya no laboraba con ellos desde el año pasado, pues la maestra aún seguía trabajando en el preescolar. La maestra fue despedida el día en que los videos los subieron a Facebook.