Y es que, la amiga íntima de Raúl Salinas tiene mucho que aclara sobre las propiedades que supuestamente se compararon para las oficinas de los comités estatales y del propio Comité Ejecutivo Nacional, se habla de un dispendio de 400 millones que nada más no aparecen y que, por lo mismo, la dirigencia interina está pidiendo cuentas claras.
Por lo pronto, estos pleitos rancheros dejan muy mal parado al partido a nivel nacional, ya que pareciera que de lado y lado están embriagados de poder. En este contexto, aparece la figura de Mario Delgado, ya que a río revuelto ganancia de pescadores.
Sin embargo, sus pretensiones tendrán que chocar con las del poderoso pastor de los senadores que, por abajo del agua, impulsa la candidatura de su camarada y exsuplente. Ya veremos qué pasa, pero tenga por seguro que estas reyertas tienen muy preocupado al presidente.