Armando Ortiz / Mi recuerdo más lejano sobre César del Ángel fue allá por los años 90’s, cuando escribía para la sección de cultura del Diario de Xalapa. Recuerdo que una tarde bajé al centro de la ciudad que había sido tomado por las huestes de César del Ángel. Lo que más me impresionó fue que estaban matando un puerco junto a una de las fuentes del parque y ya tenían la paila y la hoguera donde cocinarían al marrano. Entonces el parque Juárez hedía, un olor penetrante a excremento te seguía a donde fueras, como si de una nube de moscas se tratara. Atrás del monumento a Juarez, había heces sobre las heces; en lo que entonces era el estanque de los patos había heces sobre las heces; a un lado de los árboles había heces sobre las heces y adentro del viaducto había heces sobre las heces. Eso eran los 400 pueblos, fabricantes de heces. Recuerdo que la impresión de esa tarde me empujó a escribir un artículo titulado “El plantón de los olores”, una crónica escatológica de unos sujetos que habían encontrado la manera más vil y baja para manifestarse. César del Ángel y los 400 pueblos alquilaron ese espectáculo escatológico y denigrante para lanzarlo como un insulto, una bofetada, a los enemigos políticos de un gobierno. César del Ángel explotó gente, fue un tratante de mujeres, niñas, niños y ancianos y nadie lo sancionó por ello. No hubo DIF ni Instituto de la Mujer ni Instituto de la Senectud que le reclamara por el trato que daba a esos, nuestros semejantes. Antes bien, lo único que recibió ese sujeto vil fue dinero, dinero para hacerse más rico y comprar diputaciones para su hijo, familiares y amigos. Hoy ha muerto César del Ángel, púdrase la lengua del que diga que este sujeto fue un gran hombre, del que diga que este sujeto fue digno.
Lo que López Obrador dijo que le iba a decir a Trump, pero que no le dirá; ni defenderá a los connacionales ni a los migrantes ni revertirá el odio racial
Sabía usted que hay un libro escrito por Andrés Manuel López Obrador titulado “Oye Trump”, un libro de propuestas y acciones en defensa de los migrantes en Estados Unidos. Es un libro que compendia una serie de lineamientos que el entonces candidato López Obrador habría de seguir una vez siendo presidente de México: “En primer término, defenderemos, sin ningún condicionamiento, el derecho de nuestros connacionales a ganarse la vida en cualquier lugar del mundo con su trabajo honrado”. Otro de los puntos es sobre el odio racial: “Lo central debe ser frenar, detener el odio promovido por la propaganda contra los migrantes. Que se revierta con argumentos el absurdo de la superioridad racial. Que no avance ni en las provincias ni en las grandes ciudades de Estados Unidos, en los corazones de los hombres nobles y trabajadores de este pueblo, la fobia en contra de nuestros paisanos y de los extranjeros en general”. Un tercer punto es la defensa de los migrantes: “Defenderemos a los migrantes, pero, al mismo tiempo, aplicaremos una política económica para generar empleos y garantizar a los mexicanos trabajo y bienestar en sus lugares de origen, donde están sus familiares, costumbres y cultura”. Por supuesto, no espere que alguno de estos puntos esté en los discursos del mandatario mexicano. Es más, no sería descabellado pensar que el guion de sus discursos lo escribieran los asesores de Trump.
Nuevo máximo histórico, 6 mil 995 contagios en un día; ya son 275 mil y la pandemia no cede. Las malas decisiones también causan muertos
Ahora entendemos por qué cambiaron el formato de las conferencias de la tarde para dar a conocer los datos sobre el Covid-19 en México. Ahora en esas conferencias del Dr. Gatell que ya a muy pocos importan, sólo se habla del número de contagiados en los últimos 14 días. Sin embargo, las cifras de los contagiados desde el día 28 de febrero a la fecha son alarmantes. 275 mil 003 infectados hasta el 8 de julio. Lo más grave es que la pandemia no cede, antes bien, este 8 de julio se alcanzó un máximo histórico más, 6 mil 995 contagiados reportados en un solo día. Asimismo, ya hay 32 mil 796 defunciones, 782 defunciones más que el día anterior. Estas alarmantes cifras no conviene que se estén dando a conocer todos los días, por ello cambiaron el formato. Día con día nos damos cuenta que los pronósticos del Dr. Gatell no buscaban otra cosa que impresionarnos, de hacernos creer que él tenía el control y que el coronavirus, como si fuera un animal amaestrado, se comportaría según como él lo indicara. Cabe señalar que la pandemia se agravó a partir de la famosa “Nueva Normalidad”. Entonces entendemos que, aunque los ciudadanos tienen una gran responsabilidad en cuanto a los contagios, las malas decisiones de un gobierno también causan muertos.
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