Tras apenas unos días de empezar el tratamiento, Jair Bolsonaro dice no estar “tan grave” y durante una breve conferencia con medios de comunicación dijo que: “una parte considerable de la población seria contagiada del virus”, de hecho, según sus palabras de no haberse hecho la prueba, no sabría de su estado de salud.
Momentos después y sin razón aparente, el presidente se hace para atrás y para confirmar que “está bien” se quita el cubrebocas enfrente de los periodistas, pese a seguir siendo un paciente covid, segundos después da un pequeño discurso y se vuelve a poner la mascarilla. Ya las asociaciones de prensa de Brasil están pensando en demandarlo por irresponsable.