Claudia Guerrero Martínez / Ser lamentable, que mientras el silvestre Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez afirma, tanto él como su Gabinete ser “honestos”, en varias Secretarías están en abiertos actos de corrupción, como ocurre en el Instituto de Pensiones del Estado, en donde continúan los saqueos y realizar negocios, bajo la batuta de la Directora General Daniela Guadalupe Griego Ceballos, pues se ha detectado la nula vigilancia de los recursos, falta de control y omisión de autoridades de esa dependencia, a quienes les “quedó como anillo al dedo” el nombramiento de la propia Daniela Griego, por su falta de experiencia e impericia.
Y externamos esto, cuando la misma titular del IPE está más ocupada con su candidatura por MORENA a la Presidencia Municipal de Xalapa, que atender los graves problemas administrativos en el IPE. No es un secreto, el abuso de estos funcionarios estatales, hoy en el poder, realizando omisiones, desvíos de recursos públicos y hasta cobro de moches, sin que la Contraloría General haga algo al respecto. Recordemos que en el 2019, Manuel Guzmán, como Jefe del Departamento de Adquisiciones se dedicó a acumular todos los conceptos de compra y encontrar el más mínimo detalle para inventar una adquisición de bien o servicio, sin importar el concepto y lo que importaba era el beneficio del soborno y moche de cada compra realizada.
Y con estas acciones, el titular de Adquisiciones del IPE, Manuel Guzmán, conformó una lista de proveedores, quienes se prestan a simular para concursar, repartirse las adjudicaciones y cumplir con la Ley de Adquisiciones, realizando el juego de las invitaciones a proveedores y ser turnada la adjudicación de ellas. Y siendo cínicos, estas anomalías son publicadas en la página oficial del IPE.
Analizando las compras, se aprecia cómo coinciden durante todo el año, los mismos proveedores en diferentes conceptos. El descaro está con la participación de Manuel Almazán Caudillo en todo esto, ya que en el Ejercicio 2019 fue de los preferidos del Jefe de Adquisiciones del IPE para hacer negocios. El colmo, en el Ejercicio 2020, cuando le adjudican una licitación por $5 millones 474 mil 477 pesos con 19 centavos, bajo el nombre de la empresa GOTTHERR Construcción y Diseño SA de CV, siendo descaradamente, que Manuel Almazán Caudillo sea el representante legal de la misma, según consta en la Acta de Recepción de la Licitación LS-008047-001/20, del 14 de mayo del 2020, la cual, se encuentra publicada y crearon esa empresa para amarrar adjudicaciones.
Si esto fuera poco, esta contratación es obra pública y el Instituto de Pensiones del Estado no tiene facultades para realizar obra, ni adjudicarla directamente, omitiendo dicha facultad que tiene la Secretaría de Finanzas y Planeación. Con esto se demuestra cuántas facilidades se dan para actos de corrupción, robo al erario público y ejecución administrativa con graves anomalías.
También detectamos, que trabajan y atiende con singular alegría los anticipos, los cuales, justifican con facturas compradas y algunas de ellas podrían ser falsas. La administración de Daniela Griego Ceballos inventa infinidad de eventos para justificar gastos y se nota el derroche en cada acto oficial. Y ésto le toca verificar y comprobar al Órgano Interno de Control, pero tal parece que todos en las diferentes dependencias estatales están dormidos, no asisten al proceso de Adjudicaciones o simplemente, evidencian actos de omisión a un deber legal. Y desde que tomó protesta al cargo Daniela Griego, se registran constantes omisiones.
Los activos como el Hotel Xalapa y el Hotel Chachalacas no se salvan de los morenistas, quienes envían a hospedarse de manera gratuita, a sus familiares y amigos. La clave es incrustar a personal para operar a su antojo en los hoteles, cuando pertenecen al IPE. Es evidente la falta de vigilancia y control por parte de la Contraloría General del Estado, incluso se dice que la nula experiencia de la titular, Mercedes Santoyo logra que quien en verdad manda en esa dependencia estatal sea Miguel Ángel Vega García, el mismo que con tibieza y sin atender los asuntos importantes por actos de corrupción en varias Secretarías, en el caso del IPE, éstos los delega a personal con poca capacidad profesional, según consta en las actas del Subcomité, donde no aparecen las firmas del titular de la Unidad de Control del Instituto, además de la falta de firmas, del Subdirector Administrativo, quien tiene la responsabilidad de los actos de compra, con base al Reglamento Interior del IPE y nadie ha movido un sólo dedo por estas anomalías administrativas.
Y surgen dos vertientes, por ignorancia y/o por conveniencia. Atención inteligentes lectoras y lectores con lo que daremos a conocer: El Programa Anual de Adquisiciones del Ejercicio 2020 ha sido el mayor en la historia del IPE… En el presupuesto, autorizaron $25 millones 525 mil 586 pesos. Basta irse a la página institucional, para checar los montos históricos de los años anteriores y descubrimos, que el gasto en el IPE está condicionado al ingreso, de acuerdo a su Ley y si este monto viene en relación al incremento de ingresos, por la gestión que ha realizado el Instituto por cuentas por cobrar a las dependencias y municipios, no se vale que lo demeriten por estar “justificado” en el 1.68 por ciento, según el Artículo 16 de la Ley del IPE. Presuntamente, se debería cuidar ese incremento de ingresos, ya que sería un alivio y mandarlo a la Reserva Técnica, para tratar de estabilizar los pasivos que se vienen, por la carga de pensionados que habrá en un futuro inmediato, pero eso no les importa a la actual administración, sólo quieren los negocios y sobornos o moches, para construir otra bolsa de dinero y próximamente, arrancar la campaña de Daniela Guadalupe Griego Ceballos.
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