Armando Ortiz / Este lunes 6 de julio, a las 13:00 horas y por la señal de RTV, Radio Televisión de Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García dará un informe de resultados de los 18 meses que lleva como gobernador. Los organizadores dicen que el informe se podría prolongar hasta la medianoche, con eso de que tiene tanto que informar. La verdad es que el informe de Cuitláhuac García se podría resumir en unas cuantas líneas que no llenarían ni media cuartilla. La de Cuitláhuac García ha sido una de las peores gestiones que se han vivido en el gobierno de Veracruz. Lo suyo ha sido ver y dejar hacer. Pues mientras él está ausente, sus funcionarios se han dedicado a saquear cada una de las dependencias estatales. Cierto, Cuitláhuac ha inaugurado algunos reencarpetamientos, o la rehabilitación de alguna fuente, o el corte de listón de alguna carretera que a las dos semanas ya requiere reparación. Pero si de verdad quiere informar algo el gobernador de Veracruz, que nos informe que ya corrió a su secretario de Gobierno, o al de Salud. Pero el caso es que no se atreve, aunque estos dos han causado mucho daño a su gestión. Y no se atreve porque le tiene miedo a Rocío Nahle.
Hace dos meses Cuitláhuac García se daba baños de pueblo sin cubrebocas y sin sana distancia; hoy Veracruz vive una pesadilla con el coronavirus
El 4 de mayo de 2020, hace dos meses, el gobernador de Veracruz desdeñaba las medidas de sana distancia; ese día salió a la Plaza Lerdo, sin cubrebocas, a darse su baño de pueblo, muy alegre platicando con las personas. Lo hizo porque el presidente de México ponía el mal ejemplo, y como el sueño de Cuitláhuac García siempre ha sido convertirse en un clon de López Obrador, pues también salía a las calles a poner el mal ejemplo y a demostrar que, como decía AMLO, el coronavirus no puede ser peor que un simple resfriado. Ese desdén hacia la pandemia se hizo patente en las tardías medidas que aplicó en las ciudades, en el desabasto de material de protección en los hospitales y al desoír los reclamos de los médicos; muchos de ellos murieron en la “línea de fuego”. Hoy Veracruz vive el horror provocado por ese desdén; el coronavirus en Veracruz se está convirtiendo en una pesadilla. Ya son 11 mil 476 contagios confirmados y mil 754 defunciones; eso en cifras oficiales. El virus se ha propagado a otros municipios, muchos de estos con comunidades en lugares apartados, donde apenas hay una clínica o un dispensario médico. Lo peor de todo es que no hay manera de contener la pandemia. No hay políticas sanitarias adecuadas ni siquiera se ha brindado información adecuada, pues las personas en las colonias de las periferias, en las comunidades apartadas, viven como si el Covid-19 fuese un invento del gobierno. Cierto, el aumento de la pandemia en Veracruz es en parte culpa de los ciudadanos, pero también es culpa de un gobierno que desdeñó desde un principio el riesgo y ahora rehúye a las consecuencias.
Se molesta AMLO que se diga que México tiene más muertos que Francia. México y Japón: 126 millones de habitantes. 977 nipones muertos, 30 mil mexicanos fallecidos
Dicen por ahí que las comparaciones no son buenas. Por ello es que el presidente de México acusa un nuevo compló al señalar que los medios comparan el número de muertos de Francia con lo que hay en México. López Obrador dice que no se puede comparar pues la población en Francia es menor que la de México. Sin embargo, ya le reviraron algunos y compararon a México con Japón, cuyas poblaciones son muy semejantes; los dos países tienen 126 millones de habitantes. La diferencia entre Japón y México es que en el país nipón ha habido 977 fallecidos por coronavirus, mientras que, en México, de acuerdo con el último reporte, ya hay 30 mil 639 fallecidos. Es por eso que las comparaciones no son buenas, pues México es uno de los países con una de las tasas de letalidad por coronavirus más alta, y una tasa de mortalidad muy por encima del promedio.
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