“En lugar de agradecerle al pueblo veracruzano la generosidad de su voto y ponerse a trabajar, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez sigue viviendo en su realidad virtual, sumergido en una burbuja de realidad alterna que le permite levantarse cada mañana creyendo que su gobierno va viento en popa, y que todo lo malo que pasa en Veracruz es culpa de los “conservadores”, “fifís” y “pregoneros” de los gobiernos neoliberales que le antecedieron. Lo malo para el mandatario estatal es que los estudios demoscópicos de varias casas encuestadoras – que permiten objetivar la opinión pública en general, no solo de los pregoneros, conservadores y fifís como dice Cuitláhuac – revelan que la aprobación de su gobierno está por los suelos, ubicada en el lugar 31 de los 32 estados del país, es decir, en la cola”.
Pobre Veracruz con este gobernador de tanta pobreza mental. Sólo nos queda esperar que López Obrador siga decayendo para que así se dé cuenta de que la bendición de Veracruz, resultó ser una maldición también para él.
