Los bares, cantinas, centros botaneros o similares seguirán cerrados en Xalapa. Esta medida afecta a cientos de trabajadores que se desempeñan como cadeneros, meseros, ficheras, proveedores de insumos como refrescos, cerveza, hielo, y licores. Pero esta medida también alcanza a los músicos, sonideros y dueños de rocolas. Y es que en voz de algunos empresarios, éstos han señalado que será difícil poder recuperarse de la contingencia sanitaria, ya que los dueños de locales siguen cobrando la renta completa de los locales que se usan para diversión de los parroquianos.
La situación se agrava ya que muchos de los trabajadores no cuentan con ningún apoyo de asistencia social, muy pocos se encuentran asegurados y la mayoría de ellos van al día. Desafortunadamente en la capital del estado, el número de contagios sigue subiendo y la cantidad de muertes ya comienza a ser alarmante.
Y en este contexto resulta muy preocupante el futuro para los empresarios y trabajadores que se dedican y contribuyen al jolgorio y deporte de los parroquianos que empinan el codo a la salud del Dios Baco, ya que no ven para cuándo podrán abrir sus negocios.
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