La expresión sepulcros blanqueados es una metáfora que emplea el Gran Maestro, en el Evangelio de Mateo para comparar a los fariseos con sepulcros blanqueados, relucientes por fuera, pero llenos de podredumbre repugnante y vomitiva en su interior. Por ello, sepulcro blanqueado es sinónimo de ocultamiento de la corrupción. Pues resulta que Zenyazen Escobar García, el secretario de Educación que ha sido acusado de solapar empresas fantasmas en Espacios Educativos y de recibir moches de las cafeterías escolares, al igual que los fariseos del primer siglo, mueve toda la estructura de SEV para entregar equipo de cómputo a nueve escuelas.
¡Por favor!, que alguien le recuerde que tan sólo en la Delegación de Tantoyuca hay mil 944 escuelas, de ellas, 800 son primarias. ¿Y las demás escuelas?, que acaso las otras no se las merecen. No señor secretario, en esta vida o todos coludos o todos rabones. Por eso, muchos maestros y directivos se preguntan cuál es el criterio que usa el secretario de Educación para otorgar dichas computadoras. Por qué razón esa zona recibió apoyos más amplios que otras. Que acaso están abonando el terreno para la candidatura de su cuate el Mollejas, que despecha en Desarrollo Educativo.
Todavía el secretario de Educación postea en sus redes sociales: «Llegamos a #Tantoyuca para la entrega de computadoras a 9 escuelas y una supervisión escolar. En ésta también atendimos a escuelas de Álamo Temapache, Cerro Azul, Ixcatepec, Pánuco y Tepetzintla, que desde hace muchos años no habían sido beneficiadas». Que acaso estos funcionarios de la tepachera Cuarta Transformación jarocha piensan que los maestros se chupan el dedo. Estos repartos huelen desde lejos a enjuagues electorales, que no venga con el cuento de “compromiso cumplido”, ese reparto de pantallas y computadoras se hace desde hace muchos años. Esa es su obligación, que para eso les pagan.
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