Irineo Domínguez Méndez / Hablar de la credibilidad y confianza que tiene la ciudadanía en los partidos políticos y en otras instituciones gubernamentales es reconocer que aquéllas están por los suelos. La ciudadanía está harta de la forma en que se conducen esos entes; el sistema partidocrático sufre una crisis política inmensurable. Quien quiera que posea sentido común percibe que los partidos olvidaron que son un medio, no un fin para acceder al poder. La crisis política y económica que vivimos en todo México alimenta la incredulidad y desconfianza al grado de que la legitimidad de las instituciones está en duda.
Concordando con muchos, hemos dicho que la democracia no se fortalece teniendo un mayor número de partidos políticos; por el contrario, crece la demagogia. En Veracruz, el OPLE informa que hoy se cuenta con once partidos registrados. A nivel federal pudiera suceder lo mismo o, cuando menos, que otros dos partidos obtengan su registro. Por primera vez, la boleta electoral contendrá de trece a quince recuadros para que el elector cruce el de su preferencia. En algunos casos, serán más si participan candidatos independientes.
Desde antes de ser aprobados los registros, algunos dirigentes ya se deslindaban de su pasada militancia; se curan en salud por futuros señalamientos; denuestan en contra de quienes “no los comprendieron”. A la ciudadanía fustigarán con la letanía de ser “castos y puros” en política, aunque su pasado los acuse. Dirán, también, que su propósito es cambiar la forma de hacer política (sic ¿?) y que se han bañado en agua bendita para purificarse.
¿En qué pueden diferenciar los documentos básicos de los partidos nuevos con los viejos? Respuesta: en nada. ¿Acaso Unidad Ciudadana, que nace cuestionada por la supuesta dependencia que tiene del gobierno en turno, es dirigida por gente nueva en el espacio político? Respuesta: No. Entonces, ¿porqué creerles o darle el derecho de la duda? En lo personal, reitero, de este partido como en los otros, los dirigentes y sus familiares aparecerán como candidatos plurinominales, encabezando listas para integrar el congreso y ocupando los primeros lugares en las regidurías de ayuntamientos. Nadie espera la sorpresa de que suceda lo contrario. Por otro lado, siendo los procesos electorales de tipo oligárquico, todos los partidos nuevos o la mayoría, podría buscar sumarse de facto a cualquier partido “viejo”; aplicando aquello que reza: “a veces, perdiendo se gana”.
Los dirigentes de Unidad Ciudadana dicen que “buscarán” a las mejores mujeres y hombres para que sean candidatos en el próximo proceso electoral. ¿“Buscar” a los “mejores”? ¡Ya utiliza el mismo lenguaje de los demás dirigentes!, ¡ya se entiende que la dirigencia usará el “dedo calificador”. Unidad Ciudadana da señales de que la dirigencia tiene su proyecto bien planeado: su proyecto. Nadie podrá interferir en su proyecto, mucho menos la militancia. Aunque emitir un prejuicio sobre sus Estatutos, los cuales desconozco, puede ser un perjuicio a ese partido, me atrevo a manifestar que los mismos contendrán candados para que la dirigencia no “pierda el control” en el área electoral. Igualito que los demás partidos. Quien hace las reglas, gana.
La dirigencia del partido en comento declara que no será un “partido satélite”, ¡otra mentira más! El artículo 85, numeral 4, de la Ley General de Partidos Políticos ¡prohíbe participar coaligados a los nuevos partidos en su primera elección! La mayoría presumimos que no alcanzarán el umbral de votación mínima para conservar su registro en el próximo proceso electoral: el 3. Por tal razón, este partido no llegará a la etapa de convertirse en partido satélite. Bien haría, si tuviese opinión en contrario a lo expuesto, emitirla y darla a conocer. Es tiempo de que se aclaren señalamientos en su contra emitidos por líderes del PAN y PRD. Sugerencia que se hace por aquello de que: “el que calla otorga”.
Otro sí digo. – La desconfianza e incredulidad del electorado, siendo hoy mayor, augura mayor abstencionismo; de ser atinado el pronóstico, Morena lo agradecerá.
Comentarios