El presidente sabe que Veracruz es un estado importante para sus proyectos políticos. Conoce muy bien las pifias y yerros que está cometiendo el actual gobernante. Sus principales asesores le han advertido que Veracruz puede sufrir un fuerte descalabro electoral, gracias a los escándalos de corrupción y nepotismo de sus principales funcionarios, incluido el propio Cuitláhuac García, al estar sosteniendo en Finanzas a su primo de sangre Eleazar Guerrero.
Si alguien piensa que AMLO le ha dado un cheque en blanco sin fecha de caducidad al hijo del profe Atanasio, se equivoca por completo. El presidente es un hombre de resultados y si algo o alguien no están dando los resultados esperados, no tenga la menor duda que tendrá que sacrificar esa pieza. Para López Obrador, es más importante el proyecto que el personaje. Así que no nos sorprenda que a finales de año, el presidente se vea obligado por las circunstancias, pero sobre todo por la inoperancia e ineficacia de García Jiménez, a realizar un enroque corto que le permita la victoria en el 2021 y 2024.