Arturo Reyes Isidoro / Aplicada a la política, en 1668, en el Leviatán, Thomas Hobbes aplicó por primera vez la frase: el conocimiento es poder, que devino en: la información es poder, que sigue vigente hasta ahora.
Traigo lo anterior a cuento por el vandalismo que causaron encapuchados en Xalapa el pasado 8 de junio sin que hasta la fecha las autoridades estatales y municipales hayan informado quiénes eran.
Estos gamberros aprovecharon la protesta de familiares de un fallecido presuntamente a manos de policías estatales, quienes salieron a exigir castigo para los culpables; se infiltraron y causaron desmanes.
¿Ya los tienen identificados las autoridades de seguridad pública o de la Secretaría de Gobierno y los vigilan ya no para que paguen los daños sino para que no vuelvan a las andadas?
¿Acaso el Gobierno del Estado tiene algún centro o grupo de “inteligencia”, o de seguimiento, o de espionaje, o de como se le quiera llamar, para vigilar a personas que podrían crear ingobernabilidad por actos como los de los vándalos?
Recuerdo ahora que, en 2012, en septiembre, integrantes de un llamado Frente Contra la Imposición marcharon por las calles de Xalapa en protesta porque el TRIFE había validado el triunfo de Enrique Peña Nieto como presidente.
Con ese pretexto llegaron vándalos encapuchados tanto a Xalapa como al puerto de Veracruz para tratar de crear inestabilidad e iniciaron sus acciones apoderándose de los palacios municipales, aunque querían tomar también el Palacio de Gobierno e impedir las ceremonias de El Grito del 15 de septiembre que ya se aproximaba.
El gobernador entonces, Javier Duarte, encargó al subsecretario de Gobierno Enrique Ampudia Mello que los neutralizara y que lograra que entregaran los inmuebles y se retiraran, sin hacer uso de la fuerza pública.
Enrique puso manos a la obra y lo primero que hizo fue reagrupar y reactivar a personas que habían trabajado con él en el gobierno de Patricio Chirinos, con quienes había fundado en 1992 el famoso “Palomar” por instrucciones del entonces Secretario General de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares, y que sobrevivían y andaban desperdigados en diferentes dependencias.
El “Palomar” quedaba en la azotea del Palacio de Gobierno, de ahí su nombre, y había sido equipado para hacer análisis y dar seguimiento a los posibles casos de conflicto que se podían presentar, de tal manera que se pudiera estar preparados para evitar que estallaran o para reaccionar de inmediato.
(El “Palomar” después tuvo una “sucursal” en la Plaza Morelos, en la calle del mismo nombre, y lo que queda de ambas se ubica actualmente en la calle 5 de Febrero, con un excelente equipo técnico pero con personal no idóneo ya que los expertos fueron desplazados por las novias de los jefes.)
Así, Ampudia se dio a la tarea de investigar quiénes eran los encapuchados, a los que encabezaba “Kanek”, y resultó que todos habían llegado de la Ciudad de México, que tenían su epicentro en el auditorio “Che” Guevara de la UNAM y que eran parte de un movimiento nacional con el mismo propósito.
Con sus “muchachos” aplicaron lo que sabían y pronto los identificaron por sus nombres reales, sus apodos o alias, sus domicilios particulares, sus familiares, sus actos, y cuando tuvo toda la información, un domingo por la tarde mandó a dos personas a que los “invitaran” a que devolvieran los inmuebles y se retiraran, y cuando aquellos dijeron que querían “negociar”, Rogelio Hernández Madrid y Renato Alarcón Guevara, uno del Gobierno del Estado y el otro del Ayuntamiento, les respondieron que sí pero les dijeron quiénes debían ser y les entregaron una tarjeta con los datos que ya tenían de cada uno de ellos.
Al verse descubiertos y plenamente identificados, al día siguiente levantaron sus cosas y salieron huyendo de Xalapa.
En el caso del puerto, empezaron por identificar a un hijo del exalcalde Efrén López Meza, quien estaba metido en el movimiento, y a partir de ahí empezaron a jalar el hijo. Igual, se acabó el problema.
Cuando se tiene experiencia, pues, cuando se sabe trabajar para garantizar la paz pública, es posible evitar actos como el ocurrido recientemente, que causó daños a edificios públicos, privados y religiosos.
¿Tendrán un instrumento parecido el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y el de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado? Este último creo que sí tiene plenamente identificados… pero los sitios donde venden antojitos porque desde que llegó a Veracruz se enamoró de su gastronomía, y a darle que es mole de olla.
Si tuvieran un centro o un grupo como aquel de Ampudia, hubieran previsto la protesta del lunes ante el presidente y quizá hasta hubieran arreglado una reunión con un grupo representativo y hubieran evitado toda la situación embarazosa que pasó AMLO.
Quién dice que no, que la información no es poder. Hobbes sigue teniendo la razón.
MC no irá en ninguna alianza
Cuando ya han empezado los escarceos o preparativos de los partidos políticos para las acciones del proceso electoral que culminará el 6 de junio de 2021 y cuando se habla de un posible Bloque Opositor Amplio (BOA) contra Morena en Veracruz, PRI, PAN y PRD ya tienen claro que no se les unirá Movimiento Ciudadano, porque jugará solo.
Es posible que esos tres partidos logren una alianza y vayan con candidatos de unidad en algunos distritos y municipios, con altas probabilidades de ganar.
Lucran promoviendo su imagen
El Instituto Nacional Electoral (INE) informó ayer que abrió 61 expedientes contra servidores públicos, de todos los niveles y de partidos políticos, que han aprovechado la pandemia para promover su imagen.
De acuerdo con el organismo, como consecuencia de ello aplicará multas.
Lucrar con la desgracia es un vicio muy arraigado en el sistema político mexicano. Funcionarios y legisladores, partidos políticos y aspirantes a cargos de elección popular utilizan los recursos públicos para llevar dizque apoyos como si se tratara de un verdadero acto piadoso para el que utilizaran recursos de su patrimonio personal, de su bolsillo.
En realidad, desvían recursos que debieran ser para buenas causas sociales y se toman fotos y se graban videos para promoverse públicamente presentándose como bienhechores cuando no son más que unos abusivos que lucran con la necesidad de la gente.
Es buena noticia que el INE trate de frenar la reprobable práctica, pero se queda corto cuando anuncia que solo aplicará multas. Mejor debiera buscar una rendija legal para penalizar con más dureza a estos explotadores de la carencia humana.
Nunca he estado de acuerdo con que funcionarios de asistencia social, o diputados, o alcaldes, se luzcan con fotos o videos entregando lentes o sillas de ruedas, por ejemplo, cuando el verdadero acto de solidaridad con el sufrimiento humano, para que sea auténtico, debe ser anónimo.
Pero muchos políticos son tan miserables que no les importa utilizar para su provecho personal la pobreza, la carencia, la necesidad de la gente.
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