Según la investigación, “La Barbie”, además de ser un narcotraficante era informante de la DEA y el FBI. Edgar Valdez trabajaba en secreto sin que lo supieran sus jefes ni las alianzas del Cártel de la Federación, las cuales eran los del Cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva. “La Barbie” debía tener ojos en todos lados ya que también debía cuidarse las espaldas del gobierno de Felipe Calderón.
De acuerdo al reporte, Edgar Valdez Villareal reveló al gobierno americano la corrupción de altos funcionarios y de como ellos compartían información delicada al Cártel de Sinaloa y a los Beltrán Leyva. Asimismo, “La Barbie” fue testigo de cómo altos funcionarios entregaban datos y fotos de agentes encubiertos de la DEA en México a las cabecillas del Cártel de Sinaloa y a los Beltrán Leyva.
