De acuerdo con los testimonios recabados por los testigos el joven se dirigía a una gasolinería para comprar refrescos cuando unos policías municipales lo confundieron con un delincuente. El joven al ver que lo seguían trato de escapar, entonces los policías le dispararon, matándolo en el mismo lugar. La madre de Alexander reclama: «No puede ser, una patrulla se le fue encima pensando que él iba con un arma. Mi hijo no usa armas. Iba a la gasolinería por un refresco. Sólo los estaba esperando para comer una pizza».
Las autoridades de Acatlán de Pérez Figueroa señalaron que ya se detuvo al elemento policíaco, al tiempo que señalaron que no fue un hecho de mala fe, pues los policías están para guardar el orden, sin embargo, la madre señala: «Ellos no son unos delincuentes, son unos niños. Cómo voy a creer que se confundan».