El día sábado por la tarde nos llegó una información a Libertad bajo Palabra sobre una reunión entre directivos del Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio” en donde se nos informaba que «se han estado realizando reuniones para ponerse de acuerdo para recibir a enfermos especiales del Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo, Veracruz. Según este reporte se ha detectado a varios reclusos con Covid-19. Las reuniones que se han estado llevando a cabo entre los directivos del CAE son para determinar las medidas de seguridad, pues los reclusos con Covid-19 no pueden estar con los enfermos comunes de este centro médico».
A partir de ahí las autoridades de Salud y de la Secretaría de Seguridad Pública se han dedicado a desmentir tal versión. Se sabe de un custodio y de un interno que murieron, uno de ellos con una tos que no le pudieron detener hasta que murió de un infarto.
El mismo alcalde de Perote, Juan Francisco Hervert Prado, tuvo que reconocer que existen reportes de varios custodios del penal de Villa Aldama que han dado positivo a Covid-19. Entonces, ¿por qué negarlo? Las autoridades de Salud junto con las de Seguridad Pública deberían establecer protocolos en los penales y en los hospitales donde se va a recibir a los contagiados. Tratar de tapar el sol con un dedo lo único que conseguirá es que el problema se les desborde.
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