Cabe señalar que, en su indecente regocijo, algunos poblanos ya están pidiendo que Miguel Barbosa se reúna con Martha Érika Alonso y con Rafael Moreno Valle, ya ve usted que Barbosa dijo que Dios les había mandado un castigo por haberle robado su primera elección a gobernador.
Sin embargo, Miguel Barbosa no debe tener miedo, pues si acaso está enfermo de coronavirus, como por ahí algunos dicen, él conoce el remedio. Ya le han de estar preparando su cazuela de mole de guajolote y su arroz a la jardinera. Con eso y una buena Coca Cola quedará como nuevo. La Coca que sea de dieta, porque él es diabético.