Muchas de esas personas resultaron afectadas por las políticas económicas del tabasqueño, otras perdieron su trabajo, otras personas se han dado cuenta de que Morena como partido se ha convertido en un PRI remasterizado. Todas estas personas están en su derecho de manifestar su enojo y decepción, y no sólo lo hacen saliendo a las calles en su auto para protestar, lo hacen también en redes sociales, en las pláticas de café, en la mesa y la sala de su casa.
Manifiestan su desilusión como en algún momento, los que ahora apoyan a AMLO, lo hicieron durante el gobierno de Calderón y de Peña Nieto; y si bien eran criticados por los que no pensaban como ellos, el enojo nunca llegó al nivel de coraje que hoy muestran los apoyadores de López Obrador, quienes se desbocan insultando a los decepcionados, como si la decepción fuera patrimonio de los militantes de izquierda contra los gobiernos de derecha. ¿Por qué se enojan?