Era Luis Ángel Bravo el fiscal de Veracruz por nueve años, designado durante el gobierno de Javier Duarte. Una vez que llegó el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, Luis Ángel Bravo fue obligado a retirarse para que Jorge Winckler quedara en su lugar. Winckler también habría de quedar por nueve años, pero las maniobras sucias de los morenos lo obligaron literalmente a huir. Tanto Luis Ángel Bravo como Jorge Winckler le apostaron a que el panorama político de Veracruz era inmutable; pensaron que nada cambiaría. Sin embargo, el rostro político de Veracruz cambió y les mostró su horrenda cara.
Es inminente que Verónica Hernández Giadáns será designada Fiscal del Estado de Veracruz. Ella también le apuesta a que el panorama político en Veracruz será inmutable. Sin embargo, Morena como partido ha sido un desastre, no sólo en Veracruz, sino en todo el país. El mismo presidente López Obrador que arrastró consigo a cientos de diputados y alcaldes, apenas tendrá la fuerza suficiente para evitar su revocación de mandato.
En Veracruz el enojo de los votantes, el de los propios militantes de Morena y de los ciudadanos en general es tremendo. El gobierno de Cuitláhuac García, en menos de dos años, ha dejado en claro que ellos no son diferentes a quienes tanto criticaron. Verónica cree que sus aliados en el Congreso le hacen un gran favor, pero al designarla como Fiscal sólo la están marcando como la res propiciatoria de este matadero político.
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