“Ten cuidado, no vayas a terminar en el bote”

Zenyazen Escobar García FOTO: WEB
- en Opinión

Bernardo Gutiérrez Parra / El 5 de junio del año anterior el Secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar, dijo que la dependencia a su cargo había construido 434 aulas y se habían rehabilitado 218 espacios educativos.

Esto fue puro cuento, de acuerdo con el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, la SEV construyó 212 aulas y 69 espacios educativos para un total de 281 obras. Pero la mayoría se hicieron antes del 2019 cuando Veracruz aun no disfrutaba las mieles de la 4T, por lo que Zenyazen mintió e hizo caravana con sombrero ajeno.

Hace unos días el senador Julen Rementería, denunció que la SEV estaría en el negocio de las empresas fantasma y presentó tres ejemplos. Uno se llama Solución Integral de Ingeniería Construcción y Mantenimiento SA de CV, que se supone realizaría obras de rehabilitación en la Telesecundaria Alfonso Reyes del puerto de Veracruz, por un monto de 673 mil 33 pesos con 24 centavos.

A pesar de que las obras nunca se hicieron y la empresa cobró, ésta no existe. Su dirección es una casa descarapelada y cochambrosa que nada tiene que ver con una compañía a la que la SEV entregó más de medio millón de pesos.

La otra es Edificación Asesoría y Planeación Licona SA de CV que se encargaría de rehabilitar la escuela Vicente Lombardo Toledano, ubicada en La Antigua y que cobró 961 mil 535 pesos con 99 centavos por no hacer nada. Su domicilio es un autolavado donde dijeron que ahí no rehabilitan escuelas.

Y la tercera es Constructora Akab SA de CV que firmó un contrato por 305 mil 960 pesos para rehabilitar el jardín de niños Luis Donaldo Colosio en la comunidad de El Castillo, perteneciente a Xalapa y tampoco hizo nada. La dirección de Akab es una casa donde venden pasta para hacer mole.

Qué poquísima, pero qué poquísima que un gobierno de izquierda que se supone, jamás se iba a igualar con sus antecesores, cometa con tanta sevicia los mismos crímenes con maestros, niños y niñas necesitados de apoyos.

El presunto fraude es por 1 millón 904 mil 529 pesos con 23 centavos; una insignificante bicoca comparados con los multimillonarios desvíos que cometieron Duarte y su pandilla con el mismo modus operandi de las empresas fantasma.

¿Se hará una investigación?

Uta… está en chino.

La propia encargada de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns ha dicho en repetidas ocasiones que su antecesor Jorge Winckler Ortiz, dejó dormir cientos de carpetas de investigación de los amigos de su jefe Miguel Ángel Yunes en el archivo del olvido. Así que saca tus conclusiones lector. Yo hasta ahí dejo el comentario.

Pero el gobernador Cuitláhuac García reaccionó molesto: “El mismo pueblo lo juzgará (a Julen), que en momento tan importante de salud quieran empezar a posicionarse electoralmente porque están mirando a las elecciones de 2021”.

Como le insistieran sobre el tema contestó retador: “Ahí están los datos, si él tiene otros que entable las denuncias y que recurra a los medios y ya cada quien… Yo me disculpo, no le voy a entrar a ese debate, yo quiero atender los problemas de salud de todas y todos”.

Cuitláhuac se equivoca, nadie va a juzgar al senador por dar a conocer un hecho verídico. Además, Julen no anda en campaña para el 2021; lo que le interesa es el 2024.

Y sí en efecto como dijo Cuitláhuac, ahí están los datos en el IVAI esperando que alguien los aclare. Y si por milagro de Dios se aclaran en este sexenio caerán cabezas y quizá la principal sea la de su gran amigo Zenyazen. Y no, esto no es un debate, sino un señalamiento directo de que alguien de la SEV se está echando dinero público a la bolsa.

A Cuitláhuac comienza a descomponérsele la gubernatura. El discurso de no robar, no mentir y no defraudar al pueblo que pregonó su jefe Andrés Manuel y que él tomó como bandera, está en un tris de irse al excusado.

“Son igual de ladrones que los de antes, sólo que más pedestres, más corrientes y más poquiteros. Aunque esto último está por verse. Así como Julen dio tres ejemplos, pueden ser decenas las empresas fantasma auspiciadas por la SEV, con lo que serían cientos los millones esquilmados al erario y entonces sí se podría equiparar este fraude a los que cometieron Duarte y su pandilla”, me dijo un analista político.

Cuitláhuac debe sopesar dónde está parado. De ser uno de los consentidos de López Obrador está en la antesala de caer de su gracia. Y el día que eso suceda será hombre al agua.

Debe tomar muy en serio lo que dijo el presidente en relación a la corrupción y los corruptos: “Todavía hay extorsión y gobiernos locales que siguen sin entender que esto ya cambió. Por más que les mando telegramas avisándoles: ‘Situación cambió, cero corrupción, cero impunidad. Ten cuidado, no vayas a terminar en el bote’, a veces no escuchan”.

Cuitláhuac y al menos dos docenas de sus cuates, parientes y leguleyos empotrados en su gobierno que no han hecho otra cosa que corromperse, deben leer y releer muy bien ese mensaje.

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