¡Chulada de maíz pinto!, no cabe duda que la 4T no sólo hace felices a las familias de escasos recursos, sino que dentro de sus seno hay familias de alto pedorraje, dijeran los ñeros, que cobran salarios onerosos que le mientan la madre a la política de austeridad republicana que impulsa el propio presidente, eje fundamental y coyuntura de la 4T. Ahí está el caso de la familia de Bertha Luján, quien hace hasta lo imposible por ser la presidenta del Consejo Nacional de Morena de manera definitiva. En nómina, en el Gobierno Federal aparece la misma Luisa María Alcalde como titular de la poderosa Secretaría del Trabajo, con un sueldo de 159 mil trecientos 536 pesos.
Bertha María Alcalde Luján, su otra valiosa pupila de sus ojos, después de estar desempleada y removida de Seguridad Ciudadana, fue colocada en la Unidad General de Asuntos Jurídicos y Transparencia de la Secretaría de Gobernación desde el primero de mayo de 2019 y percibe un salario mensual bruto de 92 mil 962 pesos. Desde luego que a las primas también había que apoyar, ahí están los casos de Karina Luján Luján, quien labora en la Secretaría de la Función Pública con un sueldo de 72 mil 171 pesos, también aparecen otros familiares de Bertha Luján.
Pero no hay de qué preocuparse, teniendo la bendición del creador y hacedor de la 4T, todas las denuncias se las pasan por el arco del triunfo. Total, el propio presidente ya ha declarado que no hay pex, que no hay nepotismo en esta familia emblemática de la Cuarta Transformación. Y la austeridad republicana, como dijera la nana Lolo Navarro, «esa es otra historia».
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