«Cuando en medio de la pandemia que sacude al mundo el Presidente saca una estampita del sagrado corazón para protegernos del coronavirus; la directora del Conacyt habla de una ciencia neoliberal; a los centros de investigación se les cercenan recursos y a los becarios se les cancelan sus becas; se manifiesta desprecio por la labor de ingenieros, arquitectos, médicos, periodistas; se crean cien universidades tronando los dedos; se infravalora a los creadores y a las artes; se minimiza la necesidad de conocimiento para ser funcionario público; se afirma que lo que debemos medir no es ya el bienestar material sino el espiritual; se hace a un lado, sin el menor rubor, la evidencia empírica; se vuelven a confundir los planos de la política con los de la fe religiosa; el entramado construido por la ilustración(que apuesta por la ciencia y la razón)por lo menos se zarandea».
Esa parte es un verdadero garbanzo de libra, eso que señala el exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral, es precisamente la característica principal del Dream Team de la 4T, en los tres niveles de gobierno. Ni hablar, cada quien tiene el gobierno que se merece.