Sin embargo, nuevos reportes indican que en realidad el chino Ántrax pensaba traicionar al Cártel de Sinaloa y especial al Mayo Zambada, actual líder del grupo delictivo. Supuestamente el gobierno de los Estados Unidos le puso un GPS para localizar a los líderes del cártel, pero sobre todo al cabecilla del cártel, Ismael el Mayo Zambada. No obstante, José Rodrigo Aréchiga Gamboa no contaba con que, en aquella fiesta para celebrar su regreso a Culiacán, Iván Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapito”, descubriera lo que en realidad tramaba el exlider de los Ántrax.
Y es que desde que colaborara con los gringos para encarcelar al Chapo Guzmán, era de esperarse otra traición del Chino Ántrax. Al final José Rodrigo Aréchiga Gamboa pago muy caro el hablar de más. Ya lo dijo Don José en la película mexicana El Infierno: “Abrir la boca de más es una buena forma de sacar un pasaje al infierno”.