Armando Ortiz / ¿Qué decir de la entrega de despensas por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación? Una situación anómala que cobra un gran significado si entendemos que uno de los grandes problemas de nuestro estado, del país entero, es la inseguridad causada por este tipo de grupos delictivos. ¿A quién responsabilizar por eso? ¿Al grupo delictivo que con esto busca una base social que los apoye cuando lo crea necesario? ¿A las personas que en esta pandemia buscan un poco de ayuda? ¿Al gobierno estatal que se ha olvidado de ellos y no les ha brindado esa ayuda? La situación se vuelve paradójica pues los del CJNG están entregando víveres a una población que seguramente se encuentra en situación de necesidad causada en buena parte por ellos. El gobierno del estado por su parte sólo piensa en la entrega de despensas como un instrumento electoral. Debemos mencionar que hay otros cárteles que también entregan despensas, víveres. Está por ejemplo el Cártel de Avanradio, al cual pertenece la diputada Ana Miriam Ferráez quien ha recibido toneladas de víveres por parte del gobierno para repartir; pero su intención no es altruista. Así como los cárteles de la droga, el Cártel de Avanradio entrega despensas para obtener una base social que respalde sus planes de obtener poder y con el poder más riqueza. ¿Quiénes son más despreciables, los del Cártel Jalisco Nueva Generación o los del Cártel de Avanradio?
Sanjuana Martínez de Notimex, resultó una hampona; usa bots para atacar periodistas críticos
Sanjuana Martínez se había destacado por notables trabajos periodísticos que la hicieron merecedora de algunas distinciones como el Premio Nacional de Periodismo en 2006 y el Premio Ortega y Gasset en 2008. Sin embargo, ya como funcionaria pública se visto envuelta en situaciones que han mostrado una faceta bastante oscura de una mujer de la que se esperaba otra actitud. Dice Ryszard Kapuscinski que “para ser buen periodista hay que ser buena persona”. Sin embargo, desde su llegada a Notimex, la agencia de noticias del estado mexicano, Sanjuana Martínez tuvo problemas con los empleados, quienes denunciaron sus prácticas sectarias y prepotentes. La respuesta de Sanjuana Martínez, tan arrogante e insensible, sólo demostró que los empleados tenían razón. Ahora la periodista que ya es funcionaria de la Cuarta Transformación muestra su carácter de hampona. Según Artículo 19 la directora de Notimex utiliza bots y cuentas falsas en redes sociales para acosar y agredir a periodistas, así como a extrabajadores que la han denunciado. Esto está respaldado por un estudio de Signa Lab del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) quienes, de acuerdo con la revista Proceso, “poseen información y testimonios coincidentes que señalan la existencia de este acoso sistemático”.
Minatitlán, ignorancia e insensibilidad; corren a familia sospechosa de coronavirus de San Cristóbal. Eduardo García, agente municipal atrás de todo
Desde el sur del estado de Veracruz reporta el periodista Ignacio Carvajal que una familia de San Cristóbal, municipio de Minatitlán, ha sido obligada a dejar sus casas ante el temor de los habitantes de contagiarse de coronavirus. Reporta el periodista: “Escenas de la familia Ambriz Balcázar, de San Cristóbal, Minatitlán, en el momento en que se despiden de sus seres queridos en el poblado pues son obligados a desplazamiento forzado por sospecha de Covid. El agente municipal, Eduardo García Iturralde, y un grupo de civiles armados, tomaron el acceso a San Cristóbal y tienen secuestrada a toda la gente. Nadie sale y nadie entra. En el caso de la familia Ambriz Balcázar incluso entregaron certificados de que están sanos y ni así les permitieron quedarse, fueron echados a punta de pistola, pues los amenazaron de muerte si no se iban. Los afectados acusan que, si les pasa algo, que vayan contra el agente y sus paleros”. Como hemos señalado antes, el vacío de poder que existe en Veracruz es aprovechado por algunos “abusados” para abusar de los demás. ¿Y el alcalde de Minatitlán, Veracruz, el morenista Nicolás Reyes? Ni sus luces.
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