Después de celebrar su día encerrados, los maestros de todo el país vienen reparando en el pírrico incremento salarial directo al salario que consiguieron los actuales líderes sindicales del SNTE. Consideran que es una burla el incremento del 3.4 por ciento directo al salario, mismo que se traduce en seis pesos. ¡Vaya! no les alcanza ni para una coca de 250 mililitros. Y no extraña el incremento salarial, ya que desde el 2013, cuando aún estaba Juan Díaz de la Torre, el SNTE se ha caracterizado por conformarse lo que el Gobierno Federal-SEP les otorga.
Ahora la Comisión Negociadora del Sindicato sale con el cuento de que por el Covid-19, la Secretaría de Finanzas sólo puede darles el 3.4 directo al salario. Es cierto que en el papel ponen que logaron hasta el 5. 4 entre otras prestaciones, no obstante, en pesos sólo se refleja en un aumento directo de seis pesos.
Con esta lucha de sombra entre el SNTE y el Gobierno Federal, queda demostrado que no hay una verdadera dirigencia que en verdad luche por la defensa de los derechos de los trabajadores de la educación.
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