El pasado 2011 el can fue encontrada en un basurero luchando por su vida, pues fue abandonado a su suerte luego de que fuera torturada a más no poder por los Zetas. Una de las máximas muestras de maldad del grupo delictivo hacia el indefenso animal fue que los integrantes del cártel de droga le cortaron las dos patas delanteras; se piensa que los Zetas le cortaron las patas al perro para practicar el corte de dedos, método de tortura muy popular entre el narco. Luego de ser encontrada en el basurero, vecinos de la zona alertaron a la Asociación Civil Milagros Caninos, para que fueran a rescatarla.
Tras su rescate, “Pay de limón”, un perro pastor belga malinois fue llevado a la Ciudad de México, donde llevo a cabo su lenta pero satisfactoria rehabilitación. No fue nada fácil, ya que se necesitaron de muchas caricias, paciencia y métodos psicológicos para que el perro pudiera volver a tener confianza en la gente. Luego de su recuperación al perro se le fabricaron unas prótesis especiales para que pudiera volver a caminar. En la actualidad “Pay de limón” vive felizmente. De los Zetas sólo le quedan los malos recuerdos.