Luego de un rato de fiesta y diversión, el ayuntamiento de Medellín de Bravo recibió un reporte de la fiesta de XV años por lo que mando a elementos de seguridad para ver qué era lo que estaba pasando. Al llegar al lugar de la fiesta, los uniformados pidieron a los organizadores detener el festejo e invitaron a los presentes a regresar a sus hogares. No obstante, los organizadores se negaron a la petición de los elementos policiacos y siguieron con la fiesta, pues dicho convivio se encontraba adentro de una propiedad privada; seguramente el virus iba a pedir permiso para poder pasar como invitado de lujo.
«Hemos enviado a personal de protección civil municipal, acompañados de elementos de la policía estatal, a informarles las disposiciones federales y estatales de salud, sin embargo, dicho convivio se encuentra dentro de una propiedad privada», se lee en un comunicado emitido por el ayuntamiento de Medellín de Bravo.