Edgar Hernández* /
¡Rumbo al primer lugar por contagio!
La pandemia avanza, se agiganta.
El Covid-19 se extiende por todos los rincones de Veracruz. La Secretaría de Salud está rebasada; el DIF organiza irresponsablemente funciones masivas de cine al aire libre, y el gobernador Cuitláhuac García se esconde.
Con mil 205 casos acumulados de Coronavirus, Veracruz supera a Quintana Roo –antes rebasó a Tabasco- y se coloca atrás de la Ciudad de México y el Estado de México.
Y el número de muertos para estas horas alcanza a 125.
De acuerdo al último reporte del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell “de los 8 mil casos activos en Veracruz, se registraron 388; mientras Quintana Roo se encuentra en una fase de estabilización de la epidemia e incluso de declive”.
Así, repone, “Colima se mantiene como la entidad con menos casos pero Veracruz, que de la noche del domingo levantó la disposición gubernamental de limitar el tránsito de vehículos y personas en Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica, se acerca peligrosamente a los porcentajes más altos de la república”.
Y en medio de ese pandemónium, llama la atención que hacia el interior de la estructura gubernamental del estado no pasa nada.
Detectados los focos de infección en las zonas de abasto y comercio de al menos 30 ciudades de los 212 municipios, no hay restricciones ni limitaciones al mercadeo; policía y tránsito anda en otras transas por asuntos de emplacamiento vehicular, más que invitar a la gente a regresar a sus casas y en el DIF no solo persiste su postura de entregar despensas a ciudadanos afiliados a Morena a través de sus diputados aspirantes a alcaldías, sino que en el pico de la infección por Covid-19, se dedica a organizar funciones masivas de cine en fraccionamientos y colonias populares.
Denuncias vecinales en Xalapa dan cuenta que un individuo Guatemala Lima –así se llama- que presume estrecha amistad con el directora general del DIF, Rebeca Quintanar y las huestes de Morena, en pleno auge de la pandemia fue autorizado a llevar cine “al aire libre” en las colonias populares donde coloca pantallas gigantes y sintonizando una estación de radio –la 88.9- para poner el audio de la cinta, deleita a la gente con películas viejas.
En ese escenario cinematográfico el “bisne” consiste en la intempestiva aparición de la venta de palomitas, hot dogs y refrescos de la empresa “Cinetics” que con el DIF “entretienen” a los vecinos.
Eso se observó el fin de semana en la Revolución y el fraccionamiento Villas Centroamericanas de Xalapa, en donde la entretenimiento llega bajo los auspicios del DIF estatal.
¡Que vivos son!
De nada ha servido que López-Gatell insista en el ¡Quédate en Casa!, ya que de acuerdo a las cifras de incidencia 6.6 por cada mil habitantes han contraído Covid en los últimos 14 días, ni que en Veracruz crezca el coronavirus de manera exponencial “con respecto al día anterior que fue de 4.7 por ciento con mil 502 casos nuevos confirmados”.
Asimismo llaman la atención revelaciones sanitarias que han circulado en las últimas horas.
La primera es que las entidades gobernadas por Morena son las que registran mayor incidencia; que Veracruz es la que menos se ocupa de informar cuál es la realidad debido a que sus canales de comunicación masiva –fuera de los oficiales- ni le importan, ni los ocupa ya que mientras en otros estado empezó a descender la curva del contagio en Veracruz se levanta.
Notable además que cada vez que el titular de Salud, Roberto Ramos Alor, sale a informar minimiza los efectos de la pandemia, esconde las cifras reales y termina gritoneando a la ciudadanía.
En Veracruz, se ha insistido de manera repetida que se carece capacidad hospitalaria, que es un hecho que las 211 camas que anunció el gobernador estén equipadas y que el Velódromo no es funcional ya que sus instalaciones no sirven ni para almacenar cadáveres debido a que su construcción circular y a que carece de espacios de privacidad sanitaria y avituallamiento para equipo médico.
Habrá que tener presente que en este momento en que el país se encuentra en el “pico” del contagio y que, según el reporte epidemiológico a nivel nacional ya suman 3 mil 465 fallecidos y 35 mil contagiados, el gobierno de Veracruz esté actuando con tanta tibieza.
A toda esta crisis sanitaria y de emergencia nacional la pregunta obligada es ¿Dónde está Cuitláhuac?
Salvo una fotografía en donde se muestra de manera irresponsable sin tapabocas en una calle del centro de la capital del Estado, se ignora acción alguna de información o de orientación ciudadana; campañas de prevención o de apoyo a zonas marginadas cuyo inframundo es la muerte por inanición o cómo se está atacando la pérdida de 812 mil empleos con motivo del ¡Quédate en Casa!..
La pandemia habrá de pasar con sus pilas de cadáveres que habremos de contar, sin embargo, quedará en el imaginario colectivo la repetida irresponsabilidad del gobernante, sus desplantes, la ausencia de solidaridad con su pueblo, su falta de carácter en la toma de decisiones –ya lo veíamos el fin de semana reportándole por televisión a la titular del
DIF- y esa dejadez de párvulo tonto en donde sus propios compañeros le roban el almuerzo.
No puede ser que en plena pandemia el Procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, cierre centros de abasto como Wallmart y Sam´s Club, porque, según denuncia la empresa que no se mochó con 10 millones de pesos, o que sea más importante el dedazo en favor de Verónica Hernández –ligada familiarmente al crimen organizado- para Fiscal General, que atender de manera estricta y localizada la pandemia.
Veracruz con el atarantado de Cuitláhuac dejó de ser una entidad de risa para convertirse en un estado de tragedia.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
Comentarios