El dotor Hugo López-Gatell no se equivocó cuando declarara que el pasado 8 de mayo sería el pico de infectados. Pues en los días siguientes al 8 de mayo, México ha acumulado más de 33 mil infectados de Covid-19. Y para la mala fortuna del subsecretario de Salud, una de las fechas más queridas para los mexicanos se atravesó en su predicción, el 10 de mayo, Día de la Madre, celebración en que todas las personas de este país celebramos con bombo y platillo a nuestras progenitoras.
Ante este día tan especial gobiernos de todos los estados tomaron medidas anticipadas y adelantaron que el Día de la Madre todas las florerías, pastelerías y tiendas de souvenirs estarían cerradas para evitar que la gente se aglomerara y propagara más el virus de lo que ya está, buscando no repetir el bochornoso treinta de abril en donde una gran cantidad de personas se amontonaron para comprar una pizza con promoción en Little Caesars.
Por su parte Hugo López-Gatell sabiendo esto, comentó en la conferencia de salud que México está en la fase más delicada del virus, que el mejor regalo para nuestras madres seria quedarse en casa y no exponer a nuestras madres y abuelas. «Mañana 10 de mayo cuidemos a mamás y abuelas en particular porque son momentos todavía de máximo riesgo. Estamos en el punto más alto de transmisión (de la COVID-19). Y, si salimos a la calle o vamos a visitarlas, vamos a causarles un daño a ella y a toda la población», expresó el subsecretario.
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