Sin embargo, luego del hallazgo, científicos de otros países alegaron que esta situación no debe por que alarmar del todo a la ciudadanía, pues se ha demostrado con enfermedades como el Ébola o el Zika que el virus puede encontrarse en el esperma del hombre, aunque esto no significa que pueda ser una posible vía de infección, aunque no se descarta la idea.
“Se necesitan más estudios con información detallada sobre la eliminación del virus, el tiempo de supervivencia y la concentración en el semen, Si se pudiera probar que el SARS-CoV-2 puede ser transmitido sexualmente, podría ser una parte importante de la prevención, especialmente considerando el hecho de que el SARS-CoV-2 fue detectado en el semen de los pacientes en recuperación”, se lee en el estudio del hospital.