Ya son al menos 10 meses que los sondeos de las diferentes casas encuestadoras colocan al gobernador de Veracruz como el peor de la lista. Encuestas sobre su eficacia lo reprueban, encuestas sobre su aceptación lo reprueban, encuestas sobre su forma de gobierno lo reprueban, encuestas sobre el manejo de la pandemia de coronavirus lo reprueban. Es por ello que, ante la circunstancia de un gobernador que se ve completamente incapaz de gobernar, los diputados de Morena buscan evitar que el derecho constitucional de revocación de mandato no se lleve a cabo para el 2022.
Saben que un gobernador como Cuitláhuac García perdería en esa consulta popular. Lo curioso es que apenas hace seis meses los mismos diputados de Morena, siguiendo el ejemplo de los diputados federales, que establecieron una consulta popular para la revocación de mandato, en 2019, y por 34 votos a favor, aprobaron el dictamen donde se avaló la minuta con proyecto de decreto para reformar la Constitución Política Federal en materia de consulta popular y revocación de mandato.
Pero ya ve usted lo que dice el dicho, que “el miedo no anda en burro”. Pero en este caso, son los burros los que tienen miedo de que el pueblo decida quitar a tan inepto gobernador.
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