Cabe destacar que, si bien Jon tuvo la ayuda del guionista Tom Holland para coescribir el guion del muñeco diabólico, siempre fue John, él más brillante. John tuvo la idea de que Chucky atacara con un cuchillo o un objeto punzocortante. Además de esto John escribió la famosa línea: «Hola soy Chucky quieres jugar conmigo», frase que muchos niños escucharon en sus peores pesadillas. John dijo que Chucky tenía que llevar puesto un overol. Sin las ideas de John, Chucky no hubiera sido lo que es.
John dio vida a un muñeco que sabía los hechizos del vudú, un muñeco que sabía cómo meterte en un pánico terrorífico; un muñeco obsesionado por un niño. Chucky marcó una etapa, marcó a toda una generación, pues cuando apenas salió el film, nadie quería comprarse un muñeco, por el miedo a que pudiera cobrar vida y asesinarte. Para John después de Chucky, nada le volvió a resultar de la misma manera, él guionista siempre quiso alcanzar en otras películas el éxito que alcanzó con Chucky. John Era un hombre depresivo, le gustaba tomar fotos y anotar en una libreta sus ideas. Los amigos de John lo despidieron con elogios, asegurando que era un buen padre y un excelente amigo. John le deja al mundo a Chucky y él se retira a descansar en paz.