Después de ser detenido después de una furiosa persecución por las calles de la Ciudad de México, Ixtolinque Maldonado, un narcotraficante que portaba armas y droga, fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia en la alcaldía Álvaro Obregón. Estando en las instalaciones el sujeto dijo sentirse mal. Ixtolinque comenzó a estornudar en frente de los policías. El sujeto les decía que se estaba empezado a sentir muy mal; Maldonado decía sentir mucha fiebre y dolor de garganta.
Los policías al escuchar que el sujeto decía sentirse mal, decidieron trasladarlo a una revisión médica ahí mismo en la Fiscalía. Ixtolinque decía que probablemente lo habían contagiado de coronavirus el fin de semana cuando había salido con unas amigas de fiesta, pues dijo que después de ese día, sentía los síntomas. El hombre estaba a punto de ser trasladado al Reclusorio Norte, pero después de que entró con el médico ya no volvió a salir.
Ixtolinque Maldonado aprovechó un instante en donde se descuidaron para escaparse, dijeron los policías. Uno de los altos mandos de la policía de la Ciudad de México, al escuchar la versión que decían sus subalternos no les creyó. Los policías están encargados de estar siempre cerca del detenido, sin quitarle el ojo de encima. El jefe sospecha que estos policías le abrieron las puertas para que se escapara. Por el momento se sabe que se abrió una investigación en contra de los oficiales que estaban a cargo de custodiar al delincuente, así como también al director territorial.
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