No obstante, según el subsecretario de salud Hugo López-Gatell, el incinerar un cuerpo es sólo una recomendación del gobierno y la OMS, los restos de una persona fallecida por coronavirus sí pueden estar enterrados bajo tierra. Sin embargo, el subsecretario de Salud informó que la mayoría de las familias de los fallecidos han pedido a las autoridades de salud cremar los cuerpos de sus seres queridos; el entierro, al parecer, no es lo que todo mundo desea para su muerto.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el gobierno da la opción a los ciudadanos de que en caso de que un familiar muera a causa del virus, este podrá ser enterrado, pero con una bolsa especial, y en caso de querer despedir al difunto, la ceremonia sólo podrá ser de veinte personas.