En la colonia Fomerrey 115, en la zona norte de Monterrey, Nuevo León, familiares de dos hermanos, agarraron a policías en plena acción cuando cometían un presunto abuso de poder. Señalan las personas que se encontraban cerca de donde ocurrieron los hechos, que eran aproximadamente las cinco de la tarde del día primero de mayo cuando dos hermanos gemelos caminaban por la banqueta de la calle. De repente una patrulla se detuvo cerca de ellos.
Los policías se bajaron, y de manera prepotente quisieron amedrentar a los jóvenes. Según los afectados, los policías los iban a someter a una revisión, pero al ver lo que ocurría, sus familiares, quienes se encontraban atendiendo un negocio de tostadas a escasos metros, salieron para intervenir y evitar que los adolescentes fueran detenidos.
Cuando los jóvenes les preguntaron a los policías por qué su detención, los policías les dijeron que porque se les pegaba la gana. La madre de los jóvenes al ver que la intención de los policías no era hacerles una revisión, sino que lo que querían era espantar a los jóvenes y demostrar su poder, se opuso ante los policías, la señora señala que los policías la empujaron de tal manera que la tiraron al piso. Las personas quieren que esos policías sean despedidos por su manera de actuar.
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