¿Cuándo dejará el secretario de Educación, Zenyazen Escobar, de ser la comidilla en los medios y dentro de los círculos políticos? Cuando no es una es otra; si no es la Oficialía Mayor, es Espacios Educativos, un escándalo de corrupción o uno de droga. Un sujeto que en cuestión de días pasó de ser el stripper más popular de Veracruz a supuesto tamalero… ¡de droga! Nuestro secretario de Educación es feliz en medio del escándalo pues resulta que, como se publicó en días pasados, Erick Sánchez Vázquez, exfuncionario del Departamento de Espacios Educativos de la SEV, acusó de manera directa al titular de la SEV de encabezar una red de corrupción operada de manera directa por Ricardo García Jiménez, director de Espacios Educativos —íntimo amigo de Escobar García— quien supuestamente operó en su contra preparándole un tamal ya que según declaraciones de Sánchez, Zenyazen ordenó le pusieran un paquete de droga en días pasado luego de denunciar actos de corrupción en esa área.
Vaya manera de deshacerse de los “estorbos”, si creatividad es lo que les sobra a estos “pseudo funcionarios”. De todos es sabido que dentro de los tejes y manejes de la SEV hay muchos intereses de por medio y hay muchos movimientos turbios, los cuales no se han aclarado. Lo cierto es que aquí hay toda una telaraña tejida por mañosos para sacar provecho; es por eso que nuestro “tamalero” necesita que en cada nodo haya gente de su entera confianza para poder operar a gusto; pues así como estorbaba Erick Sánchez en Espacios Educativos, seguramente hay otros estorbos como los que operan en Oficialía Mayor y sus direcciones, por eso tanto ruido mediático ahora con el tema de las financieras. Y cómo no, si la Oficialía Mayor es la manzana de la discordia, el mero mole de los intereses. Hay quien ya ve en esta oficina sentado al diputado Víctor Vargas, quien ha aspirado a esta cartera desde principios de sexenio para lo que cuenta con el respaldo de su amigo Zenyazen. Bueno, ese es el secreto a voces del que muchos hablan en el Congreso.
Así que para muestra un botón: con Erick Sánchez y con los encargados de las nóminas federal y estatal, la pseudo doctoranda Aguilar Amaya, puede tener una ligera idea de quien o quienes deben cuidarse. Ojalá por fin sea un poco inteligente y astuta como para saber con quiénes sí, con quiénes no y con quiénes jamás. Porque lo cierto es que esto es un estanque de tiburones y si ella no está a la altura, definitivamente hay varios que están buscando su puesto. Habrá que ver qué sigue en esta tragicomedia llamada SEV y ver qué otras sorpresas nos tendrán preparada. Llama mucho la atención que la Secretaría del Trabajo Guadalupe Argüelles Lozano, haya dejado su cargo también por un escándalo relacionado con drogas mientras que en la SEV al “tamalero” aún no le piden cuentas.
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